Durante el 30 y 31 de agosto de este año 2024 ha tenido lugar en Navas del Madroño un acontecimiento muy importante. Este año, se ha celebrado en nuestra localidad la tradicional Fiesta de la Tenca.
Es una festividad hecha por y para la Mancomunidad Tajo Salor, y en la cual se le da un valor muy importante a este pez tan típico de nuestra zona, como es la tenca.
Si nos remontamos al pasado, podemos observar que el primer Día de la Tenca se celebró precisamente aquí, en nuestro pueblo, en Navas del Madroño, allá por 1989. Hoy, 35 años después, vuelve a su origen, y lo hace cargado de actividades, conciertos, representaciones, mercado, y sobre todo gente. Numerosos visitantes se desplazaron hasta nuestra localidad para celebrar juntos esta fecha tan especial para toda nuestra Mancomunidad.
Este año queríamos que el Día de la Tenca fuera más especial si cabía, y es por ello que lo centramos de lleno en nuestras Escuelas Viajeras. Este proyecto estuvo presente a cada minuto durante la festividad, pero sin duda el plato fuerte vino el sábado 31, a eso de las 21:00h, cuando tuvo lugar un acontecimiento histórico y sin precedentes.
Tuvimos la inmensa suerte de poder recrear, 92 años después, la llegada de esas Misiones Pedagógicas a nuestra localidad, a Navas del Madroño. La representación, orquestada por la compañía de danza de Jesús Custodio y en colaboración con un numeroso grupo de voluntarios, nos deleitó con baile, música, teatro, y sobre todo, sentimiento. Representando todos y cada uno de los servicios que llevaban esas Misiones Pedagógicas, el público hacía un viaje en el tiempo y se reencontraba con María Zambrano, e incluso Federico García Lorca.
Pudimos contar también con la colaboración del “Coro de Sande”, que nos hizo saltar las lágrimas con esas voces angelicales, y aún más, cuando recitaron la famosa “Nana de la Cebolla”.
Agradecimiento especial al señor Manuel, que de manera totalmente altruista nos prestó una camioneta del año 1927 para completar esa recreación. Él también fue un misionero ese día, pues dedicó su tiempo y esfuerzo a difundir la cultura y la educación para el pueblo, simplemente a cambio de ver las caras de asombro de todo el que nos rodeaba.
Después de digerir el éxito de ese día, las caras asombro, las lágrimas de felicidad, y las enhorabuenas, podemos afirmar sin ninguna duda que las Misiones Pedagógicas están más vivas que nunca, y que seguiremos luchando para dar a conocer este maravilloso proyecto del que fuimos parte en 1932, y al que todavía hoy nos une una vinculación muy especial.
Os esperamos en la próxima, y recordad… ¡Libros, libros, libros!